En proceso de mudanza

Opinión: 25 años después del Caracazo algunas cosas cambiaron y otras siguen igual

Foto | 27 de febrero de 1989. AVN
JORGE AGOBIAN | @jorgeagobian

El 27 de febrero de 1989 estalló en Venezuela de manera "espontánea" la revuelta popular que dejó alrededor de 322 muertos, sólo en Caracas, según un estudio del Centro de Estudios para la Paz (1999). Se cuentan también dentro del inventario oficial ofrecido para entonces unas 900 bodegas destruidas, 131 abastos, 60 supermercados, 95 ferreterías, 72 papelerías y otros 850 locales comerciales en el área metropolitana de Caracas y el Litoral Central.

Desastre total. Muertos, encarcelados, represión y escasez. El 27 de febrero del 89 quebró el vaso de la cordura. Saqueos, allanamientos, rebelión, "paquetazo". Todo vino junto.

25 años después, en la actual crisis que afronta el país, precisamente en la misma fecha que ocurrieron los hechos históricos del 89, se pueden encontrar algunas similitudes y otras diferencias. La historia nos reúne con las imágenes que hablan por sí solas.


El 20 de febrero de 1989 comenzaron las protestas estudiantiles en Caracas. Sus protestas (violentas) rechazaban las medidas económicas de CAP. El titular de Últimas Noticias el 23 de febrero de 1989 da cuenta del descontento: “Estudiantes amenazan con volar gandola de gas en protesta por medidas económicas”.

El 12 de febrero de 2014, 25 años después, los estudiantes marcharon desde Plaza Venezuela hasta el Ministerio Público. Lo que comenzaría como una protesta pacífica, terminó con escenas violentas en las que murieron, ese día, al menos tres jóvenes.

A diferencia de las protestas estudiantiles del 89, los estudiantes, llamados por un anuncio que realizara el dirigente opositor Leopoldo López, y algunos bajo la convocatoria del movimiento estudiantil, marchaban para pedir la liberación de estudiantes apresados en Táchira. Otros lo hicieron en protesta por la inseguridad.

Nada está claro. Porque inclusive otros marcharon, y así quedó documentado, en rechazo a las políticas del gobierno del presidente Nicolás Maduro. Hoy, a catorce días de protestas en gran parte del país, sigue sin conocerse el por qué central de la recia protesta. Hay estudiantes, comerciantes, mujeres y hombres. La salida de Maduro del poder es uno de los llamados a gritos.

Otros males de ayer y hoy

El diario Últimas Noticias publicaba el 26 de febrero de 1989: “Especulación y acaparamiento mantienen al pueblo contra la pared”; “No hay harina precocida, sal, café, azucar, papel toilet, pañales, huevos, aceite”; “Largas colas de gasolineras para poner tanque lleno a precio viejo”.

Hoy, Venezuela se enfrenta a la misma situación. Varios planes ha encamino el gobierno nacional para evitar el acaparamiento. Otros planes se han enfilado para controlar los precios de los productos.

Pero la situación de escasez es real. Las colas en las bodegas, mercales, mercados populares y en los grandes supermercados son reales, latentes y cotidianas. Los del este y los del oeste las viven. En Valera, en Tucupita, en Zaraza, en el Alto Apure, en Pozo Ondo. Es nacional.

Algunos titulares recientes de la prensa nacional lo confirman: "Escasez de alimentos en enero es la más alta en cinco años" (El Universal, 13-2-2014). "El año inicia con alta inflación y escasez" (Últimas Noticias, 12-2-2014). "Consumidores pierden un día de trabajo para comprar alimentos" (El Nacional, 22-2-2014)

Los titulares anteriores son de medios privados. A la situación actual habría que agregar la polarización evidente que se vive en el país.

Gente y medios son dos caras, dos realidades. Chavismo y oposición. En el 89 el panorama sería AD y Copei. El fanatismo era evidente. En el 2014, la lucha ideológica batalla entre socialismo y la democracia liberal. El fanatismo es aun más evidente. Chávez como líder supremo, Maduro como sucesor, oposición es "fascista", apátrida y "parasitaria". Para la otra gente, en el oficialismo abundan los "enchufados", hay un "dictador" en Miraflores y el gobierno "se burla" de los venezolanos.

Venezuela son dos frascos de cristal. En cada uno hay voces, defensores, bulla del pueblo. El de la izquierda defiende lo suyo: la salida de la pobreza, las ayudas sociales, el socialismo como única alternativa. El frasco de la derecha lucha por los derechos fundamentales, grita fuerte. Se agrieta el frasco, la violencia lo agrieta.

La gasolina es el limbo


El aumento de la gasolina es un tema latente. En diciembre del año pasado, el presidente Nicolás Maduro anunció un "plan progresivo" con el que podría aumentar el precio del combustible a la vuelta de tres años. “No es un paquetazo ¡Jamás! No venimos de una escuela neoliberal”, expresó el presidente el 10-12-2013. 

Hasta la fecha de esta publicación no ha habido aumento del precio de la gasolina. En 1989 sí, y trajo consecuencias.

Durante el fin de semana del 25 y 26 de febrero de 1989, entró en vigencia en todo el país el aumento de la gasolina y de los pasajes en autobuses. El precio del combustible se redobló hasta aumentar el 100 %. Esta acción se debió a las políticas de ajustes macroeconómicos anunciados por el presidente Carlos Andrés Pérez ocho días antes del Caracazo.

La historia se mezcla con la actualidad. El aquí y el ahora nos lleva a los libros, a las fotos. Todo parece tan parecido y es tan diferente.

El 12 de febrero de 2014 estallaron en Venezuela de manera ¿"espontánea"? hechos de violencia que mantienen en crisis y tensión a 30 millones de personas. Hasta la fecha se contabilizan 15 muertos. Se cuenta también dentro del inventario oficial ofrecido por las autoridades, daños a unidades de Metrobús, a entidades bancarias, al Ministerio Público y a la Plaza Carabobo de El Paraíso, a estaciones del sistema Metro, a patrullas del CICPC... solo en el área Metropolitana de Caracas.

FOTO | Patrullas del CICPC fueron incendiadas. 12 de febrero de 2014 (lapatilla.com)

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