JORGE AGOBIAN / @jorgeagobian
Reportaje publicado el lunes 26 de agosto de 2013 en el diario La Prensa de Anzoátegui
Tener una cabellera larga es como cargar oro en la cabeza. No importa si el cabello es rubio, o si es negro como el petróleo; las mujeres cargan una mina sobre ellas y ¡ya lo saben!
Cada mechón de 20 centímetros de cabello cuesta hasta 4 mil bolívares, y con 5 de estos se confecciona una peluca que oscila entre los 5 y 11 mil bolívares.
En menos de un año los precios de las estenciones de cabello natural han aumentado su costo en un 250 %, según las tiendas especializadas de Puerto La Cruz. Lo que en el primer semestre de este año costaba 2 mil bolívares, ahora cuesta 7 mil. Lucir una melena larga y brillante equivale a tres sueldos mínimos.
Con la furia de los "robapelo" o "pirañas", más de una ha decidido cortarse el moño por seguridad. Algunas deciden hacer negocios con su cabello y otras optan por donarlo a fundaciones sin fines de lucro quediseñan pelucas para niñas con cáncer.
La decisión la tienen las que aún están pensándolo. ¿Me gano unos reales con mi cabello o lo dono?
Linda Pla, preside la Fundación sin fines de lucro, Corazón de Alegría. Esa organización, fundada hace tres años, recibe donaciones de cabello todos los días, con las que se crean postizas que son concedidas de manera gratuita a niñas con cáncer del Hospital Razetti.
La luchadora social explicó que su fundación recibe cabello de manera lícita. "Los donantes deben llenar una planilla con sus datos y el cabello debe ser propio".
Sobre la mafia de "robapelo" a la que se enfrentan todas las fundaciones que realizan ese tipo de obras, comentó que las distribuidoras y peluquerías no deben aceptar cabello sin saber cuál su procedencia.
"Debe ser cortado en las mismas peluquerías para evitar caer en la trampa de estas personas que andan robándose el cabello", enfatizó.
Bárbara Pérez es una de las que donó 22 centímetros de su cabello para las niñas con cáncer. Ella lo hizo directamente en el área oncológica del hospital universitario Luis Razetti. No firmó ningún acta, pero confía que su cabello está siendo utilizado por una paciente con cáncer.
Fuente: Últimas Noticias |
oportunidad rechazaría la opción de venderlo, pues asegura que volvería a donarlo.
Como ella, otras 300 mujeres de la zona metropolitana han hecho llegar sus mechones a la fundación Corazón de Alegría, según las cifras que maneja esa organización.
Lo que ocurre en las peluquerías especializadas es otra cosa. Allí, como ha sido siempre, las estilistas le hacen ofertas a sus clientas. El pago mínimo por una cola de cabello natural en esos lugares es mil 500 bolívares, pero lo han llegado a pagar a 4 mil.
Viviana González, peluquera de Puerto La Cruz, comenta que en los últimos días ha cortado unas cuantas melenas. "Algunas chicas creen que se lo van a robar y me dicen que les eche tijera".
Tijeras afiladas
En la zona norte del estado Anzoátegui ya se escuchan los cuentos. Se conoció que en el bulevar de Barcelona han tratado de cortarle el moño a unas cuantas.
"Muchas mujeres se han acercado a nuestra fundación con intención de donar su cabello porque temen a que se lo roben", cuenta Linda Pla.
La fundación que ella preside tenía planificada una "mega jornada de donación" para el próximo mes de octubre, pero la suspendieron para evitar toparse con los "robapelo" y no poner en riesgo a las donantes.
El mercado negro del cabello
La "guerra psicológica", como llamo el presidente de la República, Nicolas Maduro, a la fiebre por el cabello, ha hecho que se instale un "mercado negro" en todo el país.
Según un mayorista que importa las estenciones desde Estados Unidos, el precio al mayor de un lote de 12 melenas naturales es de 3 mil bolívares. En el mismo local comercial al que él vende la mercancía, la estención de 22 pulgadas cuesta 7 mil 400 bolos.
Frente a los precios que ofertan por 20 centímetros de cabello en las peluquerías, los establecimientos comerciales batallan por equilibrar los costos.
Además de ese mercado, las "pirañas" también expenden todos los moños de los que se apoderan. Sin embargo, hasta la fecha se desconoce el paradero del cabello y las personas que compran la mercancía
ilícita.
"El precio depende del tamaño y de la marca. Esta que tienes aquí cuesta 7600 bolívares porque es Sexyhair", dice la vendedora de una tienda especializada en moños postizos de Puerto La Cruz, mientras muestra la mercancía: una estención de 22 pulgadas color negro carbón.
En los estantes cuelgan docenas de moños sintéticos y humanos.Según la empleada de ese establecimiento, las estenciones se han dejado de vender desde que comenzó a correr el rumor de las pirañas.
"Las pelucas que más vendemos son las sintéticas. Muchas mujeres con cáncer vienen a comprarlas porque salen más baratas que las de pelo humano".
Los precios de las sintéticas, al menos allí, oscilan entre 700 bolívares (las cortas) y 900 (las largas). Ese mismo precio pide la fundación Corazón de Alegría a las mujeres con cáncer que desean una peluca de cabello humano.
"Nosotros solo donamos a niñas con cáncer, pero algunas veces vendemos también a personas que nos lo piden. Le cobramos un precio mínimo", dice Linda Pla.
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